El chavo, no respondio sino empezo a acariciarme la pierna, “que chulas piernas tienes elvi” “Raul ¡¡¡¡” le conteste, pero sin moverme; sus manos subieron a mis muslos, a mi cintura, y…a mis senos; “que pechos tan firmes tienes suegrita”… solo nos miramos y le dije “a ver jovencito, que traes debajo de ese pantalón” y con la habilidad que me caracteriza ( baje braguetas desde los 15) le abri el cierre, y brinco una verga bien parada, una caramelo para mi, que por supuesto no iba a despreciar; asi que los tome, y poco a poco me lo meti a la boca, me supo delicioso, lleno de vida, palpitante, jugoso; asi que le di vuelo a mi lengua y labios; el chico se retorcía de placer y como gemia;

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